minichan

Los nombres de Phineas y Ferb pueden ser identificados por cualquiera, pues su gran éxito los llevó a todas partes del mundo.
Esta caricatura, que fue estrenada a nivel mundial el 1 de febrero de 2008, está llena de misterios: quizás más de uno se ha preguntado por qué Ferb nunca habla o por qué Candace se empeña en acusar a sus hermanos con su mamá y ellos nunca han sido descubiertos; o de dónde salió el mundo subalterno donde Perry se convierte en un detective.

Pues todo inició en la mente de una niña rusa llamada Kandinski Fyodorovna, esquizofrénica y ludópata, abandonada por sus padres en el estacionamiento de un casino en la fría Siberia.

Sus hermanos imaginarios también padecían de trastornos de mentales: Fyodor era hiperactivo y su medio hermano, Ferbovich, no tenía lengua (su padre vivía en Chernobyl).

Después de que la pequeña Kandi desarrollara una fabulación ilimitada con sus hermanos inexistentes, le contaba a prostitutas que hacían las veces de su madre, las increíbles tropelías que ellos habían realizado cuando nadie les veía. Por lástima, la escuchaban. Finalmente, Kandinski, se dedicó a la prostitución y, cuando algún cliente la trataba medianamente bien, ella le contaba de sus ingeniosos hermanos.

Un cliente escritor, la instó plasmar esas aventuras con detalle. Aunque así lo hizo, esto no fue suficiente para calmar su tristeza y en 2007, a los 14 años, Kandinski Fyodorovna se quitó la vida con pastillas de novichok.

Ya habían cerrado los locales de papa fritas y la pizzería, Steven paseaba con Amatista, caracterizada como Santa Claws. De repente, mudó su apariencia a la de Connie Maheshwaran.

Steven se ruborizó. Fue inesperado.

Amatista/Connie extendió sus brazos hasta él y rodeó el cuello del joven (Steven niño casi no tenía cuello). Amatista se rió encantada de la reacción atolondrada e ingenua del hijo de Rose: Irreflexivamente, el muchacho se llevo las manos a su entrepierna, en un torpe intento de ocultar su erección.

Amatista, sin abandonar la forma de Connie, la primera Connie, con su sombrero y lentes...

... empujó al gordito y le quitó las chanclas, revoleándolas por el aire nocturno. Ya no se reía.

La atmósfera risueña, jocosa, cambió. Le arrebató la remera a Steven con sabia urgencia. Los pantalones opusieron más resistencia. Pero también volaron y cayeron haciendo un amortiguado ruido nocturno. La gema en la barriga de Steven refulgía con el ritmo de sus latidos. Amatista también respiraba fuerte.

Amatista/Connie miró sonrojada al muchacho. Quizá como pidiendo permiso, pero nada iba a evitar lo que se había puesto en marcha. Lo lamió, lo besó, lo recorrió, le besó su gema y al descender se detuvo y succionó hasta que Steven gimió. Y los ojos del rechoncho gordillo rodaron como si quisiese mirar dentro de su propio cerebro. Exhaló profundamente y se quedó mirando la media luna y el cielo estrellado.

Escuchó el sonido de su amiga tragando su espesa simiente. En el aire salado y marino, había notas aromáticas de esa esencia vital suya.

Mientras escuchaba el viento pensaba en la Connie real. Sin verla, sintió a Amatista corriéndose el abundante cabello de su cara. Sonriendo satisfecha.

La Connie estaría en su casa estudiando cosas sofisticadas. Cosas que él no comprendía. Y así y todo, serían un tema de conversación. A Connie le apasiona explicar todo aquello que estudia. "Quizá debería intentar educarme para poder estudiar con ella."

Pero junto con las gemas TIENEN QUE SALVAR EL DÍA. Todo no se puede tener.

Amatista se acurrucó junto a él, ya con su forma nativa. Su cuerpo retacón y curvilíneo se amoldaba al suyo. Descansarían un rato más, hasta que el frío nocturno de la intemperie playera hiciera conveniente volver a casa. Las gemas no suelen padecer frío de Ciudad Playa (a menos que sea invierno), pero él era excepcional; gema y humano, fruto del amor.

Lean mis mangas cochinotes, amigues: https://nhentai.net/g/47256/
No serán tan fantasiosos como Phineas y Pherb, peor tienen lo suyo.