b
b - Para profesar, hay que tener fe
Se encuentra aqui: b => Refugio => Para profesar, hay que tener fe |
|
Gaturro (Visitante) |
Quien fracasa en la sociedad neoliberal del rendimiento se hace responsable de sí mismo y se avergüenza, en lugar de poner en duda a la sociedad o al sistema. En esto consiste la especial inteligencia del régimen neoliberal. Dirigiendo la agresividad hacia sí mismo el explotado no se convierte en revolucionario, sino en depresivo. HAN, Byung-Chul, La sociedad del cansancio. | |||
Gaturro (Visitante) |
La gente se vende como auténtica porque "todos quieren ser distintos de los demás", lo que fuerza a "producirse a uno mismo". Y es imposible ser hoy auténticamente porque "en esa voluntad de ser distinto prosigue lo igual". Resultado: el sistema solo permite que se den "diferencias comercializables". Esa falta de autoestima que es la causante de autolesiones, lo que se da en llamar conducta autolesiva, apunta a una crisis general de gratificación en nuestra sociedad. Yo no puedo producir por mí mismo el sentimiento de autoestima. En efecto, el otro me resulta imprescindible en cuanto instancia de gratificación que me ama, me encomia, me reconoce y me aprecia. El aislamiento narcisista del hombre, la instrumentalización del otro y la competencia total destruyen el clima de gratificación. Desaparece la mirada que confirma y reconoce. Para una autoestima estable me resulta imprescindible la noción de que soy importante para otros, que hay otros que me aman. Esa noción puede ser difusa, pero es indispensable para la sensación de ser importante. Precisamente esta falta de sensación de ser es la causante de las autolesiones. La conducta autolesiva no solo es un ritual de autocastigo por esas insuficiencias propias que son tan típica de la actual sociedad del rendimiento y la optimización, también viene a ser un grito demandando amor. La sensación de vacío es un síntoma fundamentalmente de la depresión y del trastorno límite de la personalidad o borderline. A menudo, quienes padecen trastorno límite de la personalidad no están en condiciones de sentirse a sí mismos. En general, sólo cuando se autolesionan sienten algo. El sujeto que tras verse obligado a aportar rendimientos se vuelve depresivo presenta para sí mismo una carga pesada. Está cansado de sí mismo. Totalmente incapaz de liberarse de sí, se obsesiona consigo mismo, lo cual conduce paradójicamente al vaciamiento y a la merma del yo. Encapsulado y atrapado en sí mismo, pierde toda relación con lo distinto. Yo me puedo tocar a mí mismo, pero solo me siento a mí mismo gracias al contacto con el otro. El otro es constitutivo de la formación de un yo estable. ~ Byung-Chul Han, La expulsión de lo distinto. | |||
Gaturro (Visitante) |
Nosotros no sabemos lo que es real. Todo es una ilusión. Este posteo, el mundo, vos, yo: Todo ilusión, todo chamuyo, todo tocuén. Cualquier realidad desenmascarada no es real tampoco. Detrás de la cortina está la próxima cortina y detrás de esa ilusión lo que hay es sólo otra ilusión más profunda. Ya que nunca podemos discernir un sorongo, ¿qué caso tiene descubrir QUÉ COSA es real? ¿Para qué tomarse ese trabajito? Transitar cualquier camino es un juego divertido, a lo mejor es una joda bárbara, una festichola pagana en tu sabiola. Si esto te deprime y entrás a gimotear "bu bu buuu", la ilusión te engrupió. ¿No sería más divertido ver qué pasa? Disfrutá lo que dure el viaje. Disfrutá qué tan imposible y qué tan irreverente es hallar EL SENTIDO ÚLTIMO. Afortunadamente, toda esa insensatez, toda nuestra imperfección y toda esa frustración son ilusiones también. Así que cagate de risa. Puede que no sea real, pero es re-diver. | |||
Gaturro (Visitante) |
Cuanto más vivo, más me doy cuenta del impacto de la actitud en la vida. Actitud, para mí, es más importante que los hechos. Es más importante que el pasado, que la educación, que el dinero, que las circunstancias, que los errores, que los sucesos, que lo que otros piensen, digan o hagan. Es más importante que la apariencia, talento o habilidad. Ella puede crear o quebrar una empresa, iglesia. Hogar. Lo maravilloso es que cada día podemos elegir la actitud que queremos para ese día. No podemos cambiar nuestro pasado. No podemos cambiar la forma en que la gente reaccionará. No podemos cambiar lo inevitable. Lo único que podemos hacer es tocar la única cuerda que tenemos, y ella es nuestra actitud. Estoy convencido que la vida es un 10% lo que me sucede y un 90% cómo yo reacciono ante ello. Y esto está contigo. Estamos a cargo de nuestras ACTITUDES. (SWINDOLL, Charles). | |||
Prem Rawat-Maharaji (Visitante) |
¡Esta respiración! La más sencilla de las acciones, y sin embargo, la más profunda de todas. Profunda porque es donde todo comienza. Y es lo que continúa sucediendo durante toda tu existencia. Y cuando ese proceso se detiene, dejas de existir. |
Respuesta:
Temas totales: 43
Entradas totales: 315
Usuarios totales: 1